viernes, 1 de mayo de 2015

El americanismo de Adidas y el secesionismo idiomático del españolismo. (¿Un problema de localización de la traducción?)



Recientemente, las pantallas táctiles de las tiendas de Adidas España en Cataluña que permiten buscar en el catálogo de la marca desataron las iras del españolismo (ese que suele declararse «no nacionalista»), mostrando la opción idiomática correspondiente al castellano como «ES-LA» («español-latino»), ilustrada con una amalgama de nueve banderas latinoamericanas (concretamente, las de Ecuador, Colombia, Venezuela, Perú, Bolivia, Paraguay, Argentina y Uruguay).

Faltaban, evidentemente, muchas otras banderas, pero lo que, al parecer, el españolismo no ha podido tolerar es que no se aludiera al idioma únicamente como «español» y se obviara, en tierras del Imperio, la de la Madre Patria: la rojigualda.  ¡Y que, para colmo, tal tropelía la cometiera una de las principales marcas que patrocinan al Real Madrid!

Parece ser que el origen de esta representación comercial político-idiomática no es ni siquiera obra del secesionismo catalán, sino que proviene del diseño de la central de Adidas en Alemania, que debe haberse mostrado muy sensible a lo que, desde los inicios de la política lingüística panhispánica, no han cesado de repetir los directores de la Real Academia Española: que la lengua española es «un idioma eminentemente americano».

Ni cortos ni perezosos, miembros de partidos políticos como Ciudadanos/Ciutadans y plataformas españolistas y unionistas como Dolça Catalunya han promovido un alud de protestas que han obligado a Adidas España a rectificar. Así, ante las quejas recibidas, han accedido a colocar una bandera española con el rótulo «Español», pero han mantenido la amalgama de banderas americanas con el «ES-LA».



Así celebraba en Twitter Jordi Cañas (Ciudadanos/Ciutadans) la concesión de Adidas:


Es divertidísimo ver lo contentos que están los españolistas, cuando la solución que les ha dado Adidas es, en realidad, la primera evidencia de secesión idiomática normalizada: el español de España por un lado, el latino, por el otro. 

S. Senz

P. S.: Me comenta una colega traductora que esto no habría pasado si Adidas contara con localizadores. Y tiene toda la razón. Es norma en este campo de la traducción de productos y servicios no usar nunca banderas para indicar idiomas, por razones obvias. La propia amalgama de banderas latinoamericanas evidencia esas razones.
Lo que se hace, en todo caso, es usar el código internacional normalizado para abreviar nombres de lenguas.
Claro que, en este caso, el contenido de cada lengua forzosamente ha de estar en una forma estandarizada unitaria de dicha lengua, lo que no siempre existe. Y aunque el estándar panhispánico sea unitarista, el simple hecho de que albergue polimorfismo ya complica las cosas. Porque ya sabemos que lo que son unas bambas en el castellano de Cataluña (y de otras zonas catalanohablantes), son deportivas o playeras en otras partes de España, y en los diversos castellanos de América, unas maripís, unos zapatos de goma, unos Championes, etc.  

Fuente: Proyecto Varilex.